Mientras los metabolitos de las benzodiazepinas comienzan a recorrer el cuerpo, espero, camino.
Paso por un vivero y mis ojos se posan sobre una maceta olvidada con flores marchitas.
Un señor le cuenta a otro por dónde sale el sol en un local determinado, en otra estación del año.
Un padre le cuenta a su hija lo que pasa dentro del cuerpo humano, con entusiasmo y ella lo escucha con asombro.
Me pregunto que hay adentro mío y adentro d todos, cuando suceden hechos desafortunados. Cuando los gestos de cariño desinteresados perecen. Cuando las bocinas y los gritos inundan las calles. Cuando en la esquina veo una moto impactada por un auto, me pregunto si quien manejaba la moto estará bien. Me estremezco.
Me pregunto de dónde sale tanto enojo, tanta bronca. Me pregunto dónde están la amabilidad, la solidaridad y la empatía.
¿Dónde?